PIEL FINA – DESVITALIZADA – CON CARENCIAS NUTRICIONALES
un 25 y un 50%, quedando la respuesta inmunológica trastocada,
dando lugar a una piel fina, desvitalizada y sensible.
Los queratinocitos, debido al descenso de capilares activos, no
pueden acceder a tomar el oxígeno de los capilares para
realizar la regeneración celular, y el tamaño de la
capa regenerativa se ve disminuida, resultando
una epidermis más fina y desprotegida.
Los cambios en la interfase EPIDERMIS – DERMIS también son acusados,
se pierde la forma “serpentina” desapareciendo hasta en un 50% la
papila dérmica, quedando plana y restando a la epidermis de
cubrir su necesidad, dado que ella carece de capilares,
de tomar de la red capilar dérmica el oxígeno y los
nutrientes que necesita para funcionar
correctamente la regeneración
de la capa basal.
Se producen cambios internos en nuestra piel
Disminución de la capacidad de regeneración e intercambio celular.
Unión dermo-epidérmica.
Daño DNA.